Napalm Death deja un trago amargo en CDMX

Napalm Death deja un trago amargo en CDMX

Los ingleses Napalm Death tuvieron varios inconvenientes técnicos durante su presentación.

Napalm Death, un referente del metal extremo a nivel mundial hizo una parada en CDMX para dar un recital antes de su siguiente destino: The Metal Fest en Monterrey.

El anuncio de este concierto sucedió con algunas semanas de anticipación, por lo que hubo poco tiempo de hacer promoción para ocupar el escenario principal del Circo Volador, venue seleccionado para tal efecto.

La cita fue a partir de las 8 de la noche y los encargados de abrir boca fueron los noruegos de Blood Red Throne con un death metal sumamente contundente, cumpliendo con el cometido de poner ambiente.

La presentación se había anunciado a las 8:20 y esa fue la hora que la banda salió al escenario con un buen sonido y una actitud de disfrutar la noche.

Red Blood Throne en CDMX

Red Blood Throne en CDMX

Como ya se había montado la batería de Mr. Herrera, la pausa entre bandas fue muy breve, lo que permitió a Barney y sus huestes salir a rugir sobre el escenario.

Puntualidad y respeto al público 

Poco después de las 9:26 de la noche, los altavoces del escenario más pequeño del Circo Volador escupieron From Enslavement to Obliteration, canción homónima del disco lanzado en 1988, iniciando así una noche de claroscuros.

El set de Napalm estaba bien balanceado aunque cargado más el clásico Scum y al Thoes of Joy… Con todo y eso, cientos de fans se dieron cita para presenciar a una de las bandas clave en el desarrollo del metal extremo en la segunda etapa de los 80.

En el escenario, Barney Greenway es un verdadero maniático en el escenario, bufando como enfermo pese a verse más delgado que en ocasiones anteriores. También no ocultó su ideología al mencionar “No al Sexismo, No a la Homofóbia, No a la Transfobia”

Todo ocurrió sin mayor inconveniente durante una buena parte del concierto y fue durante Blacklash Just Because donde empezaron los problemas técnicos.

Fallas en el audio y la falta de luz en el escenario fueron detalles que no dejaron disfrutar del concierto. Y más porque fueron en temas como Scum, Nazi Punks Fuck Off y Contemptuous, en donde Barney, hizo dijo “esto no está funcionando” y decidieron terminar con la velada, no sin antes decir “Todos somos humanos sin excepción. Cuídense y cuiden a todos a su alrededor”

Si bien la culpa se le achacó a la organización y hasta el mismo Circo, la realidad es que durante el soundcheck se acordó un determinado nivel para que soportara los requerimientos eléctricos, tan es así; que Blood Red Thone no tuvo ningún problema en su presentación.

Barney Greenway en el Circo Volador

¿No respetaron acuerdos?

Al parecer, Napalm Death no respetaron ese acuerdo de niveles y terminaron por subir el volumen de sus instrumentos, provocando una recarga de energía que terminó afectando en resumidas cuentas a los fans, quienes no terminaron conformes luego de repetidas pausas durante la presentación.

Todo esto fue corroborado con diversas personas del staff que amablemente platicaron conmigo, pese que a muchos de ellos -incluido el ingeniero de la consola- recibieron “vasos voladores” de alguien inconforme por la situación, evidentemente ya sin la cerveza.

Lo que pudo ser una velada intima y agradable, se volvió tornó en una inconformidad generalizada, pese a la gran actitud de la banda. En fin, será para la siguiente…