Dave Matthews Band en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México
El inicio de una nueva etapa y de una gira mundial ocurrió en México.
Nada está escrito para Dave Matthews Band, la reconocida agrupación de jazz fusión marcó el inicio de una nueva etapa en su historia con un nuevo disco y su respectiva gira promocional, la cual arrancó el 09 de mayo en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México.
El coloso de Reforma fue el escenario para que DMB probara un par de nuevos temas con el público mexicano, recalcando la dirección que llevará el show alrededor del mundo con su próximo álbum Walk Around The Moon, que verá la luz el 19 de mayo con Bama Rags Recordings.
Aunque la calidad les sobra y sus fanáticos son fieles, el público mexicano aún no se acostumbra a su presencia, la convocatoria dejó algunos asientos vacíos en el recinto, esto se podía notar en los pisos superiores entre los que se encontraban algunos huecos, a diferencia de los niveles inferiores y la pista, que se encontraban bastante llenos.
Pero no importa si son cien o cien mil fans, el deleite por ver a la banda es satisfactorio, quienes los conocen bien saben que el setlist sorprenderá de inicio a fin, pues nunca te tocarán dos iguales y asombran con los temas que incluyen de sus 10 álbumes de estudio, incluyendo el que llegará este mes.
Cerca de las 21:20 horas, el clásico “Satelite” fue el que recibió y emocionó al público, seguido de “Rapunzel” y “Come On Come On”, dentro de las más conocidas. Dave se mostró agradecido e intentó hablar en español entre canciones, pidiendo perdón por solo saber palabras como “gato”, “mujer”, “gracias” y “lluvia”, para soltarse a tocar “Virginia In The Rain”.
Una bronca entre el público, un borracho molestando y empujando gente, hizo que personal de seguridad le sacara, algo que el mismo Dave notó y preguntó a la audiencia si se encontraban bien, recalcando que esa era la una de las contrariedades de beber de más, aunque en lo positivo, te hace sentir a gusto, se siguieron con “#41” y “Grey Street”.
Tocó turno a «Busted Stuff«, que llevaban más de 10 años sin tocar, para el final hubo un pequeño desatino en las guitarras y se hizo el silencio, estas cosas pasan y como compensación regalaron «The Space Between» y posteriormente «Crash Into Me«, dos de los éxitos más reconocidos del grupo junto a «You & Me«, que también sonó esa noche arrancando aplausos y lágrimas de quienes estaban muy conectados con el grupo.
Para este momento habíamos escuchado dos de los nuevos temas del próximo álbum, «Madman’s Eye» y «Monsters«, bien recibidas por el público. El show cerraba con «Warehouse«, luego de hacerse del rogar unos minutos, salieron entre aplausos y ovaciones para el encore, que arrancó con el debut en vivo de «Looking For A Vein» y terminó con el clásico «Don’t Drink The Water«.
El concierto estuvo lleno de buenos momentos y risas que Dave le arranca a la gente con su simpatía, solos y batallas entre los teclados de Buddy Strong, la batería de Carter Beauford, la guitarra de Tim Reynolds y la sección de vientos del saxofonista Jeff Coffin, principalmente.
Pero no todo es perfecto, aunque el sonido y la sinergia de la banda están más que pulidos por el paso del tiempo, hubo momentos en que se perdían entre el recinto, pudo ser por la ausencia de público en las partes superiores o quizás la ubicación de uno mismo dentro del Auditorio Nacional.
Además, la falta del sonido y energía que imprimía Boyd Tinsley en el violín se siente, sabemos que su salida fue por temas delicados y la decisión de no reemplazarlo pesa un poco, pero es parte de la nueva historia del grupo, misma que, como dije al inicio, no está escrita y deja ver una nueva era para Dave Matthews Band.
Por: Marco Villatoro (@markdiablo)
Comentarios recientes