Energía Pura es como se puede definir lo que pasó el pasado martes en la CDMX, y es que Lamb of God, Parkway Drive y Knocked Loose se presentaron en el Palacio de los Deportes de la capital mexicana, logrando conjuntar una buena cantidad de gente de diversas edades.
Los encargados de abrir la noche fueron Knocked Loose, una banda con apenas 10 años de historia y que poco a poco, han cautivado a las masas con su hardcore de buena manufactura.
Como se imaginarán, el performance de estos estadounidense comenzó puro y duro, como si estuvieran cerrando el concierto ya que Bryan Garris se desgarraba la garganta en cada uno de los temas que interpretaron.
Esta dosis de adrenalina, permitió calentar el terreno para la llegada de otros conocidos del público mexicano: ParkwayDrive.
Los australianos no podían quedarse atrás y presentaron un setlist propio de una banda con 20 años de experiencia y que el público capitalino los recuerda por esa gran actuación en el festival Domination del 2019.
Para esta ocasión, Winston McCall -ataviado completamente de blanco- no perdió la oportunidad de agradecer al público mexicano por ese entusiasmo que brindó en cuanto pisaron el escenario del Palacio de los Deportes.
Carrion, Dedicated, The Void, entre otras, fueron coreadas por los asistentes y quienes por lo visto, les hubiera gustado que la banda se quedara un poco más, cosa que obviamente, no fue posible.
En punto de las 10 de la noche, Lamb of God tomó por asalto el escenario sin contemplaciones y con toda la pasión para dar un show realmente memorable.
No fue una presentación particularmente larga -casi 1 hora y 25 minutos- pero para los seguidores de Randy Blythe y compañía fueron suficientes para desatar diferentes moshpits y Walls of Death por diversas partes de la pista del Palacio.
Incluso, Randy incitó a los asistentes en la pista a armar un enorme moshpit, cosa que sí sucedió y todo mundo disfrutó del momento bajo el embrujo de Redneck saliendo de los altavoces y con la cual, Lamb of God se despediría del público mexicano, quien quedó extasiado luego de poco más de tres hora de metal, pasión y mucha energía.
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