The Metal Fest ¿fue lo que se esperaba?

The Metal Fest dejó en claro que su propuesta podría replicarse en años posteriores 

El Velódromo Olímpico de Ciudad Deportiva, ubicado al oriente de la CDMX; fue el escenario elegido para llevar a cabo la primera edición de The Metal Fest el pasado 13 de abril, un evento que originalmente se hace en Monterrey pero que por un “rompimiento” interno en su organización, se decidió que tendrían una edición en la capital del país y la otra se queda en la sultana del norte.

Desde las 12 del día, la gente se comenzó a formar de manera ordenada para entrar al evento, cosa que sucedió alrededor de las 12:30 del día y de forma un tanto lenta, por lo que muchos no tuvieron la oportunidad de ver a Gutalax desde un inicio.

La agrupación de Republica Checa, pese a múltiples críticas de lo “simple” de su música -según se aprecia en diferentes redes sociales-, han logrado agrupar una gran legión de fans que no buscan esos acordes complejos ni letras profundas. Son una banda para echar desmadre y eso lo muestran a la perfección. Al ser la primera del cartel, provocó un moshpit furioso y la gente no le importó correr desenfrenada bajo un sol que no daba tregua.

Dejándolo todo en el escenario

La segunda banda en aparecer fue To Die For, quien bajó un poco los ánimos pero que sin duda logró atraer a un sector importante de los asistentes, quienes corearon muchos de sus temas. Cabe señalar que la banda aprovechó esta visita a México para llevar su música a otros estados, lo que supone que cuenta con una legión importante de fans.

Hasta el momento, ambas bandas salieron en los tiempos pactados y no hubo ningún retraso a la hora de despedirse del público.

Los únicos representantes del Black Metal se hicieron presentes

Siguió el turno de Necrophobic, única banda del género Black Metal que se presentó en el festival y que para muchos, era la indicada para abrir el evento. Yo creo la forma en que quedó el cartel fue la correcta porque con Gutalax al inicio, se “obligaba” a los fans a llegar temprano y disfrutar de todo el festival.

Con todo y eso, Necrophobic demostró las tablas que tienen en el escenario y por qué tienen una trayectoria de varias décadas en sus espaldas.

Luego de la gran presentación de los blackers suecos, siguió el turno de Atheist, una banda de Florida que trajeron a México su Metal Avant Garde que no dejó indiferente a todos los asistentes. La jovialidad de Mr. Kelly Shaefer lograron hacer una buena conexión con el público, quien estuvieron disfrutando de un buen headbanging durante toda la presentación. El contar con una agrupación «nueva», salvo el caso de Kelly como único miembro original, les brindó un halo de frescura y poder.

Después de su presentación, se vio a toda la banda conviviendo con decenas de fans a un costado del escenario y posteriormente, disfrutando de las presentaciones de Death Angel, Anthrax y Overkill, mostrando que también disfrutan del trabajo de sus compañeros de profesión

Lo mejor de The Metal Fest 

Mención aparte merece la presentación de Death Angel que, tras nueve años de ausencia por tierras mexicanas, asaltó con una fuerza brutal el escenario de The Metal Fest. La contundencia de su sonido y la actitud de Mark Osegueda al micrófono lo posiciona como debe ser un verdadero frontman de una banda de Thrash Metal: irreverente, agresivo y poderoso.

La gente respondió a esta actuación con dos tremendos mosh pits que se ubicaron en la zona preferente y general que prendieron los ánimos de todos los que estuvimos ahí ¿alguien notó la playera del bajista Damien Sisson que decía “pero qué necesidark?” con la figura del Divo de Juárez maquillado al puro estilo Goth? Según Osegueda, Sisson vive en CDMX y de ahí la familiaridad con esta figura del folclor mexicano.

Luego de la adrenalina a tope, vino un momento de leve respiro a cargo de los finlandeses de Amorphis, quienes mostraron una calidad notable en el escenario y manteniendo esa animosidad durante toda su presentación.

Los grandes ausentes

Mientras se daba esta presentación, integrantes de Mayhem -banda que en teoría iba a cerrar el festival- estuvieron dando autógrafos como una forma de compensar a los fans por la cancelación de su presentación, luego de que su baterista Hellhammer tuvo retraso en su vuelo para poder llegar a la CDMX.

Esto sin duda provocó un sabor amargo en varios de los asistentes a The Metal Fest, quienes se enteraron por la banda y no por la organización, que no sería posible ofrecer su concierto. Creo que en algún punto la mayoría de los asistentes hemos visto por lo menos a esta leyenda y por eso el comentario generalizado fue “no me importa”, pero obviamente; nunca es suficiente ver la lúgubre presentación de Attila Csihar y compañía. Para otros, si fue una decepción que no pasó desapercibida ya que sí esperaban a los noruegos y se quedaron callados en redes sociales. El manejo de este anunció fue también cuestionado por los asistentes, ya que se tuvieron que enterar por las redes sociales de la banda, antes que por el mismo festival.

Recuperándonos del trago amargo

Luego de ese trago amargo, se esperaba que Overkill saliera al escenario para continuar con la fiesta y la sorpresa fue que Anthrax adelantó sus acciones pasadas las 9 de la noche, sorprendiendo a los asistentes. Fue una presentación por demás memorable por la simple razón de que Dan Lilker, miembro fundador de la banda, estuvo en el escenario supliendo a Frank Bello por temas personales. Otro punto para remarcar fue lo poderosa que sonaba la banda, en parte producto de la batería de Charlie Benante, quien creo traía el “Pantera Mood”, por lo que toda la presentación de Anthrax sonó simplemente espectacular y con demasiado punch, que justamente pegó en la cara a todos los asistentes a quienes la euforia volvió a asaltar con esta presentación.

Pasó casi una hora para que el escenario principal se apagara, lo que no benefició momentáneamente del todo a Overkill, quienes salieron como una verdadera bestia a reclamar el título ganadísimo como Headliner del festival.

Bobby Blitz mostró el poderío de su agrupación. La sección del bajo estuvo esta vez a cargo de Dave Ellefson, quien además de ser gran amigo de la banda desde hace más de 30 años, sustituyó a D.D. Verni y quien se está recuperando de una cirugía en el hombro. Sin duda su presencia aportó ese toque que hizo mover la cabeza a miles a cientos de asistentes. Momento gracioso fue cuando Ellefson comenzó a tocar las primeras notas de Peace sells, por lo que arrancó gritos de los asistentes, que pronto desaparecieron para continuar The Surgeon. Obvio no iba a tocar canciones de su ex banda Megadeth…

¿El Velódromo era el venue adecuado para este The Metal Fest? Por la cantidad de bandas, creo que sí. Al final del evento, toda la cancha se veía casi llena y una gran parte estaba sentada en las gradas, por lo que la organización debería considerarlo como un éxito para ser su primera vez en CDMX.

Baños y oferta gastronómica, puntos a mejorar

El tema de los baños, los pocos espacios de venta de alimentos y el escaseo de bebidas en cierto punto del día son detalles que se deben corregir, pero en serio. Años pasan y el tema de baños decentes sigue siendo una constante en los venues del país. Nos queda claro que no es prioridad para muchos organizadores y debería ser algo primordial.

El sonido esta vez fue casi perfecto en todas las presentaciones, salvo algunos detalles que son más del momento y no omisiones graves de novato. Ahí sí se notó la experiencia del promotor para organizar eventos del Metal.

Este fue un adelanto de lo que Cacique es capaz de hacer en CDMX con The Metal Fest. El siguiente paso será el MxMf que se llevará a cabo en el Velódromo Olímpico que, a una primera vista, creo que ahora sí se quedará chico por la cantidad de bandas que han logrado conjuntar y suena lógico un cambio de sede. El tiempo lo dirá…

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